Hoy en
#UnMurcianoEnTuMesa os traemos uno de los bocados golosos más longevos de nuestros
#1001SaboresRM, las yemas de Caravaca de la Cruz, conocidas por otros lares como "de Santa Teresa".
Siendo una de las cinco ciudades declaradas santas por el Vaticano junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toríbio de Liébana,
Caravaca de la Cruz goza de una larga tradición en la elaboración de dulces, como el alfajor, los cordiales o el turrón guirlache, siendo la yema su abanderada más conocida.
Una receta que se asocia a las labores propias del convento o a la imperecedera "cocina de aprovechamiento" de los obradores que no querían desaprovechar ninguna parte del huevo. Sea cual fuere su origen es imposible que te resistas a ellas en tu peregrinaje de búsqueda del bocado dulce perfecto. Una
gastrofórmula que sigue pasando de generación en generación y que es la excusa perfecta para esas reuniones familiares en Navidad alrededor del calor del horno y cariño de su gente.
Bañadas en caramelo, chocolate o azúcar glass serán una penitencia melosa a la que entregarás cuerpo, alma y paladar en tu paso por esta histórica ciudad. Incluso las hay de
cacao al ron.
Si fray Guillermo de Baskerville hubiese pasado en sus aventuras literarias por esta ciudad y probado estos tesoros anaranjados a buen seguro que habría escrito un ensayo sobre ellas comenzando con unas palabras similares a "Que pacífica sería la vida sin yemas, que segura y tranquila. Y qué insulsa".
¡Alabadas sean nuestras yemas de Caravaca! ¿Por qué disfrutar de ellas únicamente en diciembre teniéndolas a un click?
Aquí te dejamos unos enlaces donde poder regalar dulzura de nuestra tierra:
Dulces brocalTodopan El Estante de Murcia