Del Altiplano al Alto Guadalentín. Esta semana volvemos a la costa a saborear los #GastroFindes de la Región y lo hacemos en Águilas cuya riqueza gastronómica se nutre, sobre todo, de las maravillas que atesora el Mare Nostrum. ¿Preparados para un homenaje #1001SaboresRM?
Pocas formas hay mejores de comenzar una comida que con la suculencia de una docena de la mundialmente famosa gamba roja de Águilas. Un exquisito bocado que hará despertar vuestras acaloradas papilas antes de uno de los clásicos inmortales del período estival, el gazpacho, solo que en el aguileño no encontraréis tomate en su elaboración sino como guarnición. Una sopa fría ideal para esos termómetros incendiarios que nos martirizan.
Si el gazpacho en esta deliciosa localidad nada tiene que ver con el que vuestras retinas contemplan desde pequeñitos, el concepto "ensalada" que se estila en Águilas os dejará aún más sorprendidos. Comencemos por una ensalada de pulpo, especialidad de la zona, que consiste en un guiso en el que el cefalópodo se cocina con vino tinto y patata. El resultado, sencillamente espectacular. ¿Y qué decir de la "ensalaíca cocía"? Conocida en otros lares como "atascaburras" se prepara a base de bacalao, huevo y patata. Olvidad el verde por un momento.
Arroz, por supuesto de Calasparra, con boquerones o jibia (sepia) o fideos con almejas y bonito son dos delicias más que encontraréis en la mesa. El mar como actor principal en casi todas las elaboraciones, como los característicos boga de mar en escabeche, el tradicional caldo de pescado (plato de pescadores servido cual caldero, primero la sabrosa sopa y después el pescado) o el asaico de pulpo con vino blanco que, acompañado de un poco de alioli, os hará tocar el cielo gastronómico.
Mención especial merece el ajo colorao, emblema también de la costa almeriense, que se preparara en diversas variedades: con caracoles, almejas o musina es de esos guisos que jamás olvidas gracias a su fuerza y color inigualables proporcionados por la ñora, pimentón D.O.P. y el azafrán.