El acceso se hace en la Iglesia del Barrio de la Concepción de Cartagena. Desde la fachada de la iglesia el sendero parte hacia la derecha, para coger en el vado de la rambla de Quitapellejos, un camino cementado que hacia la izquierda nos adentra en el barranco. Una senda, por el lado izquierdo del mismo -frente a unas canteras de arcilla, tras pasar un viejo vallado, nos adentra, con dirección Oeste, en el bosque de la Sierra de Pelayo. La senda está bien definida entre la espesa vegetación de la ladera. Después de pasar, en un primer tramo, unos pozos y una pequeña balsa, llega a una zona rocosa, Las Tres Marías. Continúa por la senda, ganando altura, hasta alcanzar el collado del Castillo de la Atalaya, donde desaparecen los pinos e inicia el descenso, con dirección norte, por una vaguada, entre un pequeño cerro y la mole de la Atalaya, hasta adentrarse en un barranco con un tramo de unos 200 metros, muy pedregoso, sin senda, que baja a un viejo camino que, bordeando una zona militar, llega hasta la barriada de Villalba. Por la calle principal asfaltada, hacia la derecha, sale del barrio para cruzar, por un puente, un ramblizo que baja de la Atalaya. Al cruzar el puente, deja la carretera, para coger hacia la derecha una senda, junto al vallado de una residencia, que remonta nuevamente hacia la Atalaya. La senda, bastante definida, sube hasta alcanzar un camino cementado que, hacia la derecha, nos lleva hasta el Castillo de la Atalaya, desde donde contemplamos una espectacular vista de Cartagena y el puerto.
El descenso regresa por el camino cementado, que baja de nuevo, al barrio de la Concepción.
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