Mazarrón y Águilas

El Castillo de los Vélez, el Ayuntamiento de estilo modernista, reflejo del esplendor minero de la ciudad, la Iglesia de San Antonio de Padua (s.XVIII), la Iglesia de San Andrés, de artesonado mudéjar (s.XVI), el Santuario de La Purísima (s.XVIII), los restos de una calzada romana y la torre defensiva del Molinete (s.XV). A cinco kilómetros de la localidad, en la costa, se encuentra el Puerto de Mazarrón, en el que conocer su torre vigía del puerto, también conocida como de Santa Isabel, el puerto pesquero, la lonja de pescados, la Sala Arqueológica situada en los restos de una factoría romana de salazones o disfrutar de un agradable recorrido por su paseo marítimo. Entre Mazarrón y Águilas encontramos Bolnuevo, en el que visitar la Torre de los Caballos (s.XVI), los restos del poblado neolítico fortificado del Cabezo de Plomo y, junto a su extensa playa, uno de los paisajes más peculiares de la región en el que el viento y el agua han modelado rocas de forma caprichosa hasta convertirlas en lo que se llama las "Erosiones de Bolnuevo". A continuación, el Parque Regional de Puntas de Calnegre, uno de los parajes menos frecuentados del litoral, con playas de arenas limpias y agua clara donde, además, podrá degustar un delicioso arroz.

Todo el litoral de Mazarrón y Águilas ofrece al visitante opciones como dar largos paseos, disfrutar del baño, practicar deportes náuticos, senderismo o hacer submarinismo en los fondos rocosos de la costa. Acantilados, largas playas de arena fina y aguas limpias, calas vírgenes donde practicar el nudismo son las opciones que ofrece este litoral privilegiado, que además disfruta de unas condiciones climatológicas óptimas con una temperatura media anual de 26 grados. Otra opción interesante es asistir a las subastas de pescado en las lonjas que poseen ambas localidades. Cursos de buceos o espeleología submarina de todos los niveles, con alquiler de material y salidas programadas en invierno y verano para conocer sus maravillosos fondos rocosos e interesantes comunidades submarinas. Además, la Bahía de Mazarrón constituye un gran centro de interés náutico para la práctica del regatismo, la navegación litoral a vela, el remo, el parapente de mar, el esquí acuático o la motonáutica. Rutas a pie, en bicicleta o a caballo, como la visita a las antiguas minas. Desde El Mirador, conocer el antiquísimo arte de pesca de la almadraba que se realiza de marzo a agosto para la captura de especies migratorias.Practicar el nudismo en una de sus innumerables calas vírgenes debidamente señalizadas.

Exquisitos tomates, salazones de pescado: hueva, mojama, atún y bonito. En su gastronomía destaca la unión de dos ingredientes fundamentales en estas tierras: el pescado y el tomate. Rape o mero a la mazarronera, ajotomate, albóndigas de merluza o moragas de sardinas.

El Ayuntamiento (s.XIX) de fachada neo-mudéjar, la Iglesia Parroquial de San José, (s.XIX), el Casino (s.XIX), el Embarcadero de mineral del Hornillo (s.XIX), la magnífica Estación de Tren, el Monumento al Ferrocarril y coronando la zona antigua, el Castillo fortaleza de San Juan de las Águilas (s.XVIII), que separa las playas de levante y poniente. En las afueras, la Torre de Cope (s.XVI) y la Fortaleza de Tébar y Chuecos, torre vigía ubicada en una zona muy montañosa. El Centro de Interpretación del Mar, la Sala de Termas Romanas y los Museos del Ferrocarril, del Carnaval y Museo Arqueológico. Sala Museo José Matrán, en la Casa de la Cultura Francisco Rabal.

Centros de buceo, cursos y excursiones en barco con monitores titulados, bautismos de buceo, alquiler de material, visitas a cuevas submarinas (espeleobuceo) como la Catedral o la Cueva de la Virgen, inmersiones especializadas en barcos hundidos en lugares como Cabo Cope o la Isla del Fraile, práctica de la pesca "a chambel" o desde escolleras. Cursos de Vela ligera, Vela infantil, Catamarán, Crucero, Piragüismo, Remo de banco fijo y móvil, Kite surf, Kayak. En todos los cursos se realizan travesías a islas y playas sin acceso terrestre de parajes paradisíacos de fina arena. También se puede disfrutar de los paisajes aguileños en un paseo a caballo o en Mountain bike, ya que existe servicio de alquiler de bicicletas y guía especializado en rutas cicloturísticas. Senderismo, con cuatro recorridos señalizados y de gran belleza paisajística como el sendero del Paraje protegido de Cuatro Calas, donde disfrutaremos de la singular flora y fauna de la zona y de playas de fina arena, así como de la singular orografía de la zona que crea un paisaje muy peculiar. El sendero de Cabo Cope, una zona de gran interés por la presencia de especies de fauna en peligro de extinción así como vegetación autóctona muy poco alterada, la subida al Castillo de San Juan, donde podremos callejear por la típica zona del "pie-castillo" y la ruta del Hornillo a la playa Amarilla, disfrutando de un sendero al borde del mar con el bello paisaje de fondo de la isla del Fraile y cuya meta es la Playa Amarilla, de aguas cristalinas y suave arena. Después podemos disfrutar de masajes, jacuzzi y todo tipo de tratamientos de salud y belleza en el Spa, en la Playa de Poniente.

La artesanía del esparto, cerámica, productos gourmet cómo los quesos artesanos y las alcaparras y encurtidos, tomates y lechugas que refrescarán nuestro paladar y productos del mar como las exquisitas gambas rojas de Águilas y los salmonetes.

En la Plaza de Abastos podemos comprar pescados, carnes, frutas y verduras frescas y degustar productos típicos aguileños como el pulpo seco.

Los sábados por la mañana podemos comprar comestibles, ropa, calzado y hogar en el mercadillo al aire libre.

En la zona del centro de la ciudad tenemos una gran cantidad de comercios para seguir disfrutando de las compras así como en el Centro Comercial Águilas Plaza situado en la bahía del Hornillo.

Cocina ancestral con gran contraste de sabores y fuerte arraigo marinero destacando platos como: "El Caldo de Pescado", "Los Escabeches", "el Ajo Colorao", "la Ensalada de Pulpo", "el Arroz a Banda", "la Ensaladica Cocida" y la "Tortada Aguileña".