Si miramos hacia atrás desde el punto de vista gastronómico nos encontramos en nuestra Región con recetas con mucha tradición. Y hoy hacemos especial mención a una receta que tiene su origen en el S.XIX. ¿Sabes de la receta murciana de la que hablamos? ¡Te damos otra pista! Se trata de un pastel que aúna tanto dulce como salado en cada uno de sus bocados gracias al dulzor de su masa. ¿Lo tienes?
Hoy te hablamos del tradicional Pastel de Cierva. Un pastel con tradición y leyenda en el recetario murciano.
¿Cuáles son sus orígenes?
Todo empezó en la costa del Mar Menor. Cuenta la leyenda que el Pastel de Cierva fue una receta que un jefe de cocina de un buque ruso, que estaba fondeado en el Mar Menor, dio a un pastelero de la localidad. Este pastelero lo elaboró y sirvió en una comida a la que asistió Juan de la Cierva y Peñafiel. El pastel le gustó tanto al político murciano que decidieron ponerle de nombre su apellido del mismo, convirtiéndose así en una de las recetas de nuestra Región con más historia.
¿Cómo realizarla en casa?
Como ocurre con muchas de las recetas más tradicionales, su elaboración es muy sencilla y con productos que siempre encontraremos en nuestro hogar. En este caso el Pastel de Cierva está compuesto por: pollo, huevo, harina y azúcar. Te detallamos cada uno de los ingredientes a continuación.
Ingredientes
- 250 g de carne de pollo cocido
- El agua de cocer el pollo
- 2 huevos duros
- 250 g de manteca de cerdo
- 250 g de azúcar
- 1 huevo para la masa
- Ralladura de un limón
- 700 g de harina de repostería
- Sal y pimienta
- Huevo batido para pincelar
¡Manos a la masa!
La masa la elaboramos mezclando manteca, el azúcar y la sal. Cuando lo tengamos todo mezclado, añadimos el huevo y la raspadura del limón. Finalizamos con la harina. Lo que se busca es una masa compacta que no se quiebre demasiado. Esto llevará su proceso y para que salga bien, hay que añadir la harina poco a poco, superando el medio kilo, hasta dar con su punto de amasado perfecto.
Dejaremos reposar la masa en el frigorífico y mientras tanto prepararemos el relleno de carne y huevo cocido. Del pollo sacaremos solo la carne y troceamos los huevos.
Una vez la masa haya reposado una hora, podremos estirarla para forrar el molde, dividiendo la bola en dos mitades. Cuando tengamos la base de la masa extendida pondremos la carne, el huevo y el caldo.
Tapamos la masa con la otra mitad, pintamos la masa con el huevo batido y cocemos a horno a unos 160º hasta que veamos que la masa ha quedado dorada.
Esperemos que te haya gustado su historia y mucho más su sabor. ¡Hasta la próxima!